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El circo ruso



El arte circense comenzó en Rusia en el siglo XI con los skomoroj, juglares que desarrollaban diferentes actividades tales como cantar, bailar, hacer malabares o interpretar escenas satíricas. Más tarde se desarrollaron espectáculos en unas pequeñas casetas de madera que, en adelante, se convertirían en números de circo: acróbatas con trapecios, forzudos levantando pesas, etc.

En 1877 se abrió en San Petersburgo un lujoso edificio, construído expresamente para convertirse en un circo. En él había un palco para el zar y contaba con acomodadores; el arte callejero se adaptó así a los gustos de la aristocracia. Durante la época soviética, los artistas realizaron numerosas giras en superficies extranjeras, destacando las actuaciones de los payasos, la acrobacia y la doma.

En la actualidad, la mayoría de los artistas del circo ruso han recorrido medio mundo, y muchos de ellos son solicitados por otras compañías circenses extranjeras. Se intenta combinar varias artes en los espectáculos, sin dejar de lado las actuaciones callejeras tan populares en Europa.

Fuente: RBTH